Costilla de Adán: todo lo que necesitas saber sobre esta planta de fácil mantenimiento. Foto: Pexels
¿Buscas una planta para tu decoración de interiores? La Monstera deliciosa, conocida popularmente como costilla de Adán y presente en la memoria afectiva de los brasileños, es una de las más buscadas cuando se trata de tener una selva urbana dentro de casa o para aquellos que desean comenzar a cultivar plantas, ya que requiere un mantenimiento fácil y es adaptable.
Con hermosas hojas recortadas que recuerdan la imagen de una costilla, la costilla de Adán es una planta con una estética delicada para la decoración.
Al ser nativa de América Central, la costilla de Adán es propicia para ser cultivada en climas tropicales y puede ser incorporada en la decoración de diferentes maneras. “La forma más común es plantarla en macetas, preferiblemente en algún rincón en el suelo, ya que crece bastante”, explica el paisajista Luciano Zanardo. Sin embargo, también existe la posibilidad de usar solo una o dos hojas en una maceta de vidrio solitaria con agua.
A continuación, el paisajista habla sobre cuáles son los cuidados ideales para el cultivo de la costilla de Adán. ¡Echa un vistazo!
Cuidados generales:
1) Lugar ideal para plantar
La costilla de Adán es una planta adaptable, es decir, puede ser cultivada en diferentes espacios. Sin embargo, es necesario evaluar la incidencia de luz sobre el lugar elegido, después de todo, es una especie que gusta de la luz, pero sin exagerar. Sobrevive bien, por ejemplo, en lugares con media sombra e incidencia de luz indirecta. Cuando se exponen al sol fuerte, las hojas comienzan a amarillear, pudiendo incluso aparecer algunos agujeros en la hoja, lo que perjudica su vida útil y crecimiento.
En cuanto al suelo, la planta necesita algo fresco y con buen drenaje para crecer. “Recomiendo cambiar la maceta cada año para prolongar la vida de la especie”, explica Zanardo. “Lo ideal es que el tamaño de la maceta elegida sea ligeramente mayor que el de la planta“, completa. A la hora de plantar, es bueno evitar que la costilla de Adán se cultive con otra especie en la misma maceta, ya que puede eliminar sustancias químicas a través de las raíces, inhibiendo el desarrollo de las demás.
En el balcón de esta suite, la costilla de Adán (la segunda de derecha a izquierda) se compone con otras tres especies de plantas que tienen características de cultivo similares. El proyecto de paisajismo fue firmado por Luciano Zanardo | Foto: JP Image
2) Agua
El riego de la costilla de Adán se puede hacer dos veces por semana, ya que, debido a las hojas más anchas, tiene más campo para la evaporación del agua. Sin embargo, en invierno, la frecuencia puede reducirse a una vez por semana o cada 15 días. “Un consejo para saber si la planta necesita agua o no es verificar la tierra: pon el dedo en la tierra: si sale sucio, es señal de que todavía no necesita riego”, sugiere Luciano.
3) Limpieza
Un consejo valioso que contribuye al desarrollo es limpiar las hojas con una esponja humedecida con agua. También se puede utilizar un paño húmedo para la limpieza. “Además de quitar el polvo de las hojas, podemos evitar que se sequen por completo”, comenta el paisajista.
